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Observatorio de la Infancia en Andalucía y Adolescencia de Andalucía
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Autism: the management and support of children and young people on the autism spectrum


153

Año: 2013

ISBN (13): 978-1-4731-0246-0

Lugar de Edición: Londres

Editorial: National Institute for Health and Care Excellence (NICE)

Año de edición: 2013

Páginas: 36 p.

Serie: NICE clinical guideline ; 170

Idioma: Inglés

Fuente: National Institute for Health and Care Excellence (NICE)

Formato: Web

Temáticas: Psicología

Descriptores: trastornos generalizados del desarrollo, trastorno autista

Resumen:

La intervención con niños y adolescentes con trastorno del espectro autista debe contemplar el desarrollo de habilidades de comunicación y la atención y apoyo a los familiares (incluidos los hermanos de estos niños), de tal manera que se garantice una atención integral que mejore la calidad de vida del niño o adolescente y que le proporcione habilidades para responder a los desafíos de la vida diaria. Las intervenciones psicológicas deben ser la primera elección para el manejo de las dificultades de comportamiento de estos niños. Estas son algunas de las recomendaciones que se detallan en una nueva guía de práctica clínica elaborada por el Instituto Nacional de la Excelencia para la Salud y la Atención del Reino Unido (National Institute for Health and Care Excellence, NICE) sobre el manejo y apoyo a niños y adolescentes con trastornos del espectro autista.

Algunas de las recomendaciones que se incluyen en esta guía inciden en los siguientes aspectos: 

  • Mejorar el conocimiento y las competencias de los profesionales sanitarios y sociales: Los profesionales sanitarios y sociales que trabajan con niños y jóvenes con trastornos del espectro autista deben recibir formación sobre autismo, que incluya el conocimiento sobre la naturaleza y evolución de las cambios de conducta que pueden presentar estos niños y adolescentes, la identificación de otros problemas de salud mental y física que habitualmente se presentan de manera conjunta y el impacto que supone esta enfermedad en la vida del joven y su familia. Según establece la guía del NICE, alrededor del 70% de las personas con trastornos del espectro autista presentan otros problemas de salud mental asociados, especialmente trastorno de atención con hiperactividad, discapacidad intelectual o  trastornos de ansiedad.
  • La atención psicosocial a las familias y los cuidadores: El NICE establece que se debe ofrecer a las familias (incluido a los hermanos) y a los cuidadores una evaluación de sus propias necesidades, incluso si cuentan con apoyo personal, social y emocional y apoyo práctico en su papel de cuidador (que contemple periodos de descanso y planes de actuación ante eventuales emergencias).
  • La realización de adaptaciones en el ambiente físico y social: Se debe tener en cuenta el entorno físico y social de los niños y jóvenes con autismo, para minimizar cualquier impacto negativo del mismo y adaptarlo a sus necesidades, por ejemplo, mediante la inclusión de claves, imágenes o símbolos que sean significativos para el niño o joven y que le ayuden a identificar y manejarse en el entorno.
  • La importancia de las intervenciones psicosociales: Se deben realizar programas de intervención psicosocial que incluyan el desarrollo de habilidades de comunicación y habilidades sociales, de tal manera que se promueva la vida social de los niños con autismo.
  • El equipo socio-sanitario responsable del tratamiento juega un papel decisivo también a la hora de asegurar que el niño cuenta con el apoyo suficiente para mejorar su comunicación con el entorno, que recibe una educación adecuada y que puede hacer frente a cualquier dificultad que se plantee en su vida cotidiana.
  • Los tratamientos psicológicos deben ser la primera elección para el manejo de los problemas de conducta: Tras el análisis de las causas de los problemas de conducta que pueda presentar el niño con autismo, incluidas las causas físicas, se debe ofrecer acceso a tratamiento psicológico. Únicamente si la terapia psicológica no funciona, o si el comportamiento es grave, debe plantearse como opción la medicación antipsicótica, pero siempre bajo supervisión de un pediatra o psiquiatra.
  • El desarrollo de planes de transición a los servicios para adultos: Para los jóvenes de 16 años o más que precisen de una atención más compleja y prolongada en el tiempo resulta esencial la elaboración de un plan de transición de los servicios de pediatría a los servicios para adultos, involucrando a los jóvenes en la planificación y, en su caso, a sus padres o cuidadores.

En definitiva, la nueva guía del NICE subraya la importancia del establecimiento de una buena comunicación entre los profesionales sanitarios y las familias de niños con trastorno del espectro autista, ya que a menudo se sienten desprotegidas y desinformadas sobre las posibilidades y expectativas de intervención existentes.

A este respecto, y según se recoge en la nota de prensa elaborada por el NICE, Mark Baker, director del Centro para la Práctica Clínica del NICE, ha declarado que los profesionales sanitarios y sociales que trabajan en contacto con estos niños presentan serias dificultades a la hora de saber relacionarse de manera adecuada con estos pacientes y sus familias, por lo que resulta esencial el desarrollo de habilidades y el cambio de actitudes para lograr “una buena comunicación” y conseguir así una mayor eficacia de las intervenciones (resumen sacado de Infocop ONLINE).

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