Año: 2019
Autor: Save the Children
Lugar de Edición: Madrid
Editorial: Save the Children España
Año de edición: 2019
Descripción Física: gráf. y tablas
Páginas: 89 p.
Idioma: Español
Fuente: Save the Children España
Formato: Electrónico
Observaciones: "Este informe fue escrito por George Graham, Mariam Kirollos, Gunvor Knag Fylkesnes, Keyan Salarkia y Nikki Wong de Save the Children; apoyados por James Denselow, Ida Haugen-Poljac, Kristoffer Nilsen, Ravi Wickremasinghe y otros compañeros y compañeras del movimiento Save the Children que proporcionaron comentarios y reseñas de expertos".
Temáticas: Bienestar social, protección y prevención, Política
Descriptores: guerra, derechos del niño, protección a la infancia
Resumen: Nunca en los últimos 20 años ha habido tantos niños y niñas viviendo en áreas afectadas por los conflictos armados y nunca antes en la historia ha habido tantas vulneraciones a los derechos de la infancia. Esa es la conclusión a la que ha llegado Save the Children en su informe "No a la guerra contra la infancia".
Uno de cada cinco menores en todo el mundo, aproximadamente 420 millones, viven en zonas de guerra; 30 millones más que en 2016. Del total de niños y niñas en situaciones de conflicto, 142 millones viven en las denominadas “zonas de guerra de alta intensidad”, es decir, aquellas en las que los enfrentamientos provocan más de mil muertes al año.
Este informe revela que los 10 países en los que la infancia ha sido más castigada son Afganistán, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Irak, Mali, Nigeria, Somalia, Sudán del Sur, Siria y Yemen. En estos países, al menos 870.000 personas han fallecido entre 2013 y 2017 por las consecuencias indirectas de la guerra, como la desnutrición, las enfermedades o la falta de agua, saneamiento y atención sanitaria. De esta cifra global, 550.000 eran niños y niñas menores de cinco años, una media de 100.000 muertes al año.
Con el total de los datos disponibles, se ha calculado el número de soldados fallecidos en estos países durante el mismo periodo (2013-2017). El resultado es impactante: hubo 175.000 soldados muertos frente al más de medio millón de niños asesinados. Las cifras ponen de relieve que la población civil y, en especial la infancia, se ha convertido en un blanco.