Infancia y Sociedad

Articulo publicado en ABC edición Sevilla  el martes 19 de noviembre del 2013, con la firma de Ignacio Gómez de Terreros.

20 de noviembre DIA INTERNACIONAL DE LA INFANCIA
La Fundación Gota de Leche de Sevilla tiene entre sus fines el de la sensibilización social, sobre los derechos del menor y hacerse presente en una fecha tan clave como es la del 20 de Noviembre  declarada Día Internacional de la Infancia.
En la presente edición, nos concretaremos en tres mensajes en cuanto a su valoración, participación y el dictado del superior interés del niño, pues a nuestro juicio aún no han sido asumido socialmente en su profundidad y repercusión, a pesar de los refuerzos normativos y proyectos implantados al efecto.
Poner en su verdadero valor a la infancia: En un momento en que asistimos a políticas públicas de recortes derivadas de la crisis económica, surgen voces para que la misma no afecte a etapas claves del desarrollo infantil, desprotegiéndolos de sus derechos. Reclaman la inversión en la infancia con rentabilidad de futuro social, que se canalicen mejor los recursos para los menores,  “los adultos del futuro”.
Sin duda oportuna llamada de atención, puesto que es una realidad de que los poderes políticos se ven presionados en cuanto a la aplicación de recursos a los miembros de la sociedad más maduro y ello conlleva repercusión en los menores. Los profesionales de la infancia tememos que los recursos terminen canalizándose en las personas mayores en perjuicio de los menores.Nuestra llamada de atención en la presente conmemoración, es evitar lo que a nuestro juicio es un error de enfoque. Sin duda nuestros niños representan un futuro social, pero la sociedad les debe tener en cuenta no tanto porque son los adultos del futuro, sino por que son la infancia de HOY y hoy tienen derecho a “disfrutar como niños” para ser adultos mas maduros en el futuro. Ejemplo de ello, es que las sociedades con visión de futuro, priorizan y canalizan sus energías en las nuevas generaciones, en la certidumbre que asegurar una infancia y una juventud bien realizada hoy, es la mejor estrategia para conseguir unos adultos mas críticos y corresponsales, es decir mas democráticos.

La participación infantil. Jean Jacques Rousseau nos indica: “La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir, nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras”. En este campo se precisa de potenciar la sensibilización social y familiar sobre la importancia de las iniciativas en marcha de Instituciones locales, autonómicas, sociales como UNICEF, Save the Children y la propia Fundación Gota de Leche entre otras, promoviendo la efectiva participación infantil tanto en el núcleo familiar, institucional, como comunitario.
Es preciso que nuestra sociedad considere a las personas menores de edad como ciudadano de pleno derecho que son y, como tal, hacer valer sus iniciativas, percepciones y opiniones en los problemas que le afectan, haciéndoles  participes en la resolución de sus problemas y empoderándolos como  defensores de sus derechos, en su participación democrática como menor. Al fin de cuenta dar repuesta a lo establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño, en lo que se refiere al derecho de información, participación y la consulta infantil. Es preciso que nuestra sociedad cuente cada vez más, con adecuados cauces de participación infantil en que se escuche su voz y, en su práctica adquieran formación como ciudadanos libres, responsables, democráticos, solidarios y con ello adquirir estrategia de resolución de conflictos y consecuente mejora de la convivencia.
De nuevo como en el anterior mensaje, no debemos considerarlos como personas que serán ciudadanos en el futuro y será entonces su momento de participar y opinar. Son ciudadanos del presente y como tal tienen derecho a que se le escuche como quieren que sean sus ciudades, sus escuelas, sus hospitales, sus lugares de recreo. Cultura de participación que debe fomentarse desde la primera infancia, para que se sientan responsables y comprometidos con su comunidad. La progresiva participación activa, el acceso a la información, el ejercicio de opinar sobre las decisiones que les incumbe y el sentirse escuchado por parte de sus mayores, se reconocen como derechos y como base en la construcción de una ciudadanía plena, responsable y solidaria.
El interés superior del niño. La primacía del interés del menor frente a cualquier otro interés legítimo. La Convención de los derechos del niño fue aprobada por Naciones Unidas el 20 de Noviembre de 1989 y en su articulo 3.1 especifica:”En todas las medidas concernientes a la infancia, que tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial que se atenderá será el interés superior del niño”. Convención que fue ratificada por el Estado Español el 31 de Diciembre de 1990 y desde entonces adquiere carácter de vinculación jurídica. Pero el  término “superior interés del menor” es legalmente un concepto jurídico indeterminado y le corresponde al juez  llenarlo de contenido efectivo  al juzgar y valorar hechos, datos y circunstancias.
En mi larga trayectoria profesional, no siempre este precepto ha prevalecido, tanto a nivel familiar (separaciones de pareja en situación de conflicto), educativo, sanitario o social, de ahí nuestro interés de efectuar una llamada de atención al respecto en la presente conmemoración del Día Internacional de la Infancia. Es importante sensibilizar a los profesionales de la infancia, en su papel denominado “abogacía por la infancia”. El que nuestro norte de actuación sea siempre el  trabajar con la mirada puesta en el interés superior del niño, que verdaderamente se constituya como centro de nuestra atención. Labor importante formativa es la de sensibilizar e inculcar en nuestros futuros profesionales esta responsabilidad ética.
Una expresión de la madurez de la sociedad a la hora de considerar los derechos de la infancia es superar la idea de asociar la niñez con “simplezas, monerías  y otras ñoñerías”. Con frecuencia asistimos a la utilización de la infancia en los reclamos publicitarios y en alguna que otra programación, esencialmente televisiva,  que orientan a padres a explotar las condiciones de la adultez de forma precoz en los niños, especialmente en el plano artístico.
Sobre todo se alcanza una verdadera valoración de la niñez cuando se tiene en cuenta que los niños y niñas  también sufren… Sufren las condiciones sociales de la crisis de forma especialmente significativa… Sufren con sus padres cuando se enfrentan a condiciones de adversidad y discapacidad desde edades muy tempranas…incluso sufren en ocasiones situaciones de malos tratos… Existe además una infancia sin red familiar directa, que se encuentra acogida en las instituciones de las que pocos son conscientes.
Considerar estas situaciones como prioritarias en la atención, y no objeto de campañas mas o menos puntuales a las que de forma lastimera asistimos con frecuencia…,   es unos de los signos mas demostrativos del compromiso social y político con la infancia y en este sentido aunque se ha recorrido ya un trecho del camino en Andalucia, aún, todavía, a los hechos me remito,  hay bastante que recorrer a nivel institucional y de la ciudadanía en general.
Finalizo con lo que considero los grandes retos prioritarios a afrontar: Que el menor tenga la relevancia política y social que merece. La demanda de actuación coordinada de las instituciones, profesionales y comunidad, trabajando en alianza y en red, rentabilizando al máximo los recursos. Inversión en la infancia (en contexto de crisis).  Llegar a los más vulnerables, lucha contra falta de equidad y desigualdades sociales, pasando de la legislación a la práctica. Sólo con el esfuerzo y el compromiso conjuntado de todos lo podremos conseguir.
Fdo: Ignacio Gómez de Terreros.
Presidente de la Fundación Gota de Leche y del Consejo Andaluz de Asuntos de Menores.

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