Por Ignacio Gómez de Terreros, presidente del CAAM.
El autor plantea una reflexión muy actual: El poder político se traslada a las sociedades más maduras y eso repercute en los menores. Los recursos se canalizan para las personas mayores en perjuicio de los menores. Se debe canalizar mejor los recursos para los menores. La sociedad les debe tener en cuenta no tanto porque son los adultos del futuro, sino por que son la infancia de HOY y hoy tiene derecho a “disfrutar como niños” para ser adultos mas maduros en el futuro.