La actividad física y deportiva, instrumento de Escuela de Valores

Por Javier Imbroda, vocal del CAAM (Informe presentado en la reunión del Consejo Andaluz de Asuntos de Menores celebrado el 19 de Septiembre del 2011)

Los valores no son una serie de palabras amables, o que entrelazadas entre ellas conformen un slogan estupendo muy a menudo con tintes comerciales o propagandísticos. No, los valores es una actitud. Una actitud que hay que enseñar. Esta reflexión parte de una preocupación que me lleva rondando desde hace mucho tiempo, inquieto por observar algunos comportamientos, no solo en niños y jóvenes, también en padres.

Me hago un montón de preguntas: ¿qué clase de educación estamos dando a nuestros hijos, y a nuestros jóvenes?, ¿son los colegios lugares para que los niños sean felices?, ¿lo son los profesores?

En estos nuevos tiempos, donde la economía e información se hacen globales, aunque no los sentimientos, ¿la educación tradicional es la respuesta?, ¿la modernidad educativa es poner un ordenador a cada dos alumnos, o a uno? (para aquellos que puedan), ¿eso es todo? Es evidente que no.


Los acontecimientos van mucho más rápido que las escuelas y universidades. Vivimos en plena revolución tecnológica que va cambiando nuestros hábitos de vida, herramientas de trabajo estupendas, siempre que estén bien utilizadas. La economía la padecemos diariamente, la sobreinformación nos condiciona, sin embargo, los valores siguen en pie.

Cuando se pensaba en el deporte, se asociaba esta actividad a quitar a los niños de los peligros de la calle. No solo están esos peligros que siguen presentes, ahora se une otro elemento, que si no está bien tratado se puede convertir en otro factor de riesgo: las nuevas tecnologías.

No se trata lógicamente de demonizar absolutamente nada, se trata de ser prudente en las orientaciones de uso adecuadas.

Por ello, llego a la convicción de la necesidad de que la actividad física y deportiva esté permanentemente presente en el crecimiento de niños y jóvenes. Un instrumento fantástico para la salud y el ejercicio.   Una actividad física y deportiva que pueda ser recreativa y/o competitiva.

Competir al nivel que sea, también es formar. Reconocer la superioridad del otro es saludable, te lleva al intento de superación, al esfuerzo, al si no lo consigues, al menos lo intentaste, a generar admiración y desterrar la envidia.

La clave del éxito está en la labor de los técnicos. Hay muchos técnicos y profesores pero hay pocos maestros. La influencia del maestro va más allá que una práctica determinada, suele trasladar principios de vida. Eso que se llama ahora, valores.

Por eso, esta escuela de valores nació con estas inquietudes que además se apoyan en algunos datos:

  • Estudios sobre los hábitos deportivos evidencian que el deporte es una actividad a la baja entre los escolares: desciende un 3% cada año.
  • Se demuestra que un tercio de las horas del día están dedicadas al uso de alguna tecnología: teléfono móvil, equipo de música, ordenador, televisión, videoconsolas,…
  • El abuso de los medios y la tecnología están vinculados al aumento de las depresiones y de la obesidad infantil.
  • La obesidad infantil ha pasado del 5 al 16%.
  • La falta de ejercicio y la obesidad se traducen en una alta tasa de enfermedades cardiovasculares.
  • La utilización sin control de las tecnologías crea adicciones.
  • Algunos estudios revelan que los jóvenes que se convierten en ludópatas habían abusado antes del ordenador y los videojuegos. Estas patologías suelen derivar en cuadros de desmotivación para el estudio.
  • La mitad de los niños navega a diario por la red, y después de los doce años, un 73% tiene videoconsola y el 70% teléfono móvil (cifras que ya han podido ser superadas).
  • En Andalucía el 74,5% de los menores navegan por la red.
  • El 44% de los niños reconocen haberse sentido acosado sexualmente en internet.
  • Un 86% navegan por cuestiones escolares. El mismo % admite estar por motivos de ocio, entre los que destacan la música, los juegos o los chats. ¿Desde dónde?, la mitad desde el propio centro escolar, la otra mitad en casa, cibercafé o centros públicos.
  • Cita con extraños: el 14,5 llega a concertar una cita con desconocido, el 10% decide ir solo, y el 7% no lo comenta con nadie.

No he entrado en comparar cifras con otras comunidades, datos sin duda importantes a tener en cuenta. En cualquier caso, pienso que estas cifras son suficientemente ilustrativas sin la necesidad imperiosa de no estar esperando el “consuelo” del resto.

Uno no pretende apelar a una situación apocalíptica. Ni mucho menos, entre otras cosas porque no es así, y el que lo piense así no entendería el sentido de esta reflexión. Tan solo constatar una serie de datos, una preocupación, y un intento con esta idea de combatir el fracaso escolar utilizando una herramienta tan valiosa como es el ejercicio físico-deportivo, y enseñar a compaginar esta actividad con el estudio en condiciones higiénicas y nutricionales adecuadas.

Una intención y un deseo que pretende equilibrar los usos, y no abusos de unas tecnologías y una calle que siempre están al acecho. Debemos proteger a nuestros niños y jóvenes, son la parte más frágil, pudiendo servirnos este proyecto “Escuela de valores”, como medida de prevención.

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