Año: 2021
Autor: World Vision International
Editorial: World Vision International
Año de edición: 2021
Descripción Física: gráf. y tablas
Páginas: 40 p.
Idioma: Español
Fuente: Plataforma de Infancia
Formato: Electrónico
Temáticas: Bienestar social, protección y prevención, Educación, Salud
Otras temáticas: pandemia
Descriptores: salud, derecho a la protección de la salud, promoción de la salud, salud mental, acceso a la educación, derecho a la educación, protección a la infancia, vulnerabilidad, COVID-19
Resumen:
Tras casi dos años del comienzo de la pandemia, World Vision publica un nuevo informe, Desenmascarando el impacto de la COVID-19: infancia perdida, que revela que la salud mental de los niños y las niñas está muy deteriorada debido al impacto socioeconómico de la COVID-19 en sus familias. La situación en la que se encuentra los niños y niñas más vulnerables es aún peor.
Para llevar a cabo este estudio se han realizado, entre abril y junio de 2021, entrevistas a cerca de 12.000 personas, entre ellas 5.500 niños y niñas, de nueve países asiáticos: Camboya, India, Indonesia, Laos, Myanmar, Nepal, Sri Lanka, Tailandia y Vietnam.
Los resultados desvelan que el impacto de la pandemia de COVID-19 en la salud mental de los niños y niñas es tan grave que uno de cada siete encuestados dijo sentir tanto miedo que nada le calmaba, mientras que uno de cada 18 dijo sentirse tan desesperado que no quería seguir viviendo.
World Vision insta a que los dirigentes y otras organizaciones de la administración pública actúen de inmediato para:
- Dar prioridad a las necesidades de salud mental, aprendizaje y protección de los niños y niñas como parte de los planes generales de recuperación socioeconómica
- Dirigir mayores recursos a ayudar a los niños y niñas vulnerables y a sus familias
- Proporcionar ayuda inmediata a los más vulnerables y reforzar la colaboración interinstitucional para aprovechar las oportunidades a largo plazo que ofrece la pandemia
La grave situación de la salud mental de los niños y niñas está causada por el aumento de la violencia en el hogar, la interrupción de la educación y el juego, y la preocupación por el empeoramiento de los ingresos y la salud de las familias. Esto ha hecho que muchos niños y jóvenes se sientan ansiosos, enfadados, temerosos y preocupados por su futuro.
El acceso a la educación es una necesidad crítica, ya que los sistemas educativos deficientes pueden aumentar el riesgo de problemas de salud mental para los jóvenes (resumen sacado de la web de Plataforma de Infancia).
