The violent truth about teenage pregnancy: what children say

En los últimos tres años, grupos de escolares en siete países de África hablaron con más de 500 niños y niñas en sus comunidades sobre una de las consecuencias menos reportadas de la violencia sexual para las niñas: el embarazo.

Utilizando la metodología de investigación dirigida por niños de Visión Mundial como punto de partida, muchos niños eligieron el tema del embarazo adolescente cuando se les pidió que identificaran problemas de violencia contra los niños en sus comunidades. Un tema tabú en la mayoría de las comunidades de todo el mundo, los niños se unieron para hablar abiertamente sobre el embarazo adolescente y lo que ven como una de las mayores amenazas para el futuro de sus compañeros.

El abuso sexual de niñas y niños en todo el mundo es poco reportado y poco investigado. Por lo tanto, los informes proporcionan una información valiosa sobre la violencia sexual contra niñas y niños y ofrecen una herramienta para ayudar a prevenir el problema y mejorar la protección. En este caso, la preocupación de los niños sobre el embarazo en la adolescencia sirvió como un punto de entrada seguro para discutir sus causas, incluidas historias alarmantes de abuso sexual. Si bien la investigación realizada por los niños y resumida en este informe no es en absoluto científica, es innovadora como una herramienta educativa para los propios niños y ofrece una visión inquietante sobre el abuso sufrido por tantas niñas.

Aunque no son necesariamente indicativos de tendencias más amplias en los países donde viven los niños, los informes dirigidos por niños son una idea de las opiniones y preocupaciones de algunos jóvenes que se preocupan por los derechos del niño en sus propias comunidades.

Los niños descubrieron que cuando las niñas quedaban embarazadas, era como resultado del abuso sexual por parte de un adulto, incluidos los maestros de escuela. Los niños percibieron que la prevalencia de violación, matrimonio precoz y trabajo sexual forzado en sus comunidades era sorprendentemente alta. Los investigadores infantiles sugirieron repetidamente que la pobreza ponía a las niñas en mayor riesgo de violencia sexual, ya que las obligaba a tener relaciones transaccionales, generalmente con hombres adultos mayores.

Los jóvenes investigadores pidieron a sus gobiernos y autoridades locales que respeten la ley y lleven ante la justicia a los autores de violaciones y abusos sexuales. También pidieron oportunidades económicas para evitar que las niñas se vean obligadas a casarse o tener relaciones sexuales por dinero.

Este informe fue escrito en base a los hallazgos de los informes individuales dirigidos por niños y presenta algunos de los hallazgos de las conversaciones entre pares. También muestra claramente la necesidad de un apoyo específico para las niñas para prevenir los abusos y la pobreza que conducen al embarazo adolescente, así como para las madres jóvenes y las niñas embarazadas para que puedan continuar su educación y criar a sus hijos con confianza y un comienzo saludable para vida.