Los niños y las niñas pueden responder a situaciones de estrés de formas diferentes: aferrándose a sus cuidadores, sintiendo ansiedad, enfadándose, mostrándose agitados, con pesadillas, con cambios de humor, pueden mojar su cama al dormir, etc.
Escuche sus preocupaciones, ayúdeles a encontrar formas positivas para expresar sus sentimientos (ira, miedo, tristeza, nerviosismo, etc) y présteles atención.
Documento adaptado y traducido por profesionales de la Escuela Andaluza de Salud Pública. Centro Colaborador de la OMS.