Año: 2021
ISBN (13): 978-92-4-001787-0
Autor: World Health Organization (WHO)
Lugar de Edición: Ginebra
Editorial: World Health Organization (WHO)
Año de edición: 2021
Páginas: xi, 40 p.
Idioma: Inglés
Fuente: Infocop ONLINE
Formato: Electrónico
Temáticas: Salud
Otras temáticas: Dolor crónico
Descriptores: salud, dolor
Resumen:
El manejo del dolor crónico en niños requiere un enfoque que se adapte a cada individuo y contexto, y debe ser multimodal e interdisciplinario, contemplando los factores psicológicos que influyen en el dolor. Así lo establece la nueva guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que lleva por título Directrices para el manejo del dolor crónico en niños (Guidelines on the management of chronic pain in children).
La guía proporciona recomendaciones basadas en evidencia para el tratamiento del dolor crónico en los niños, definido como el dolor que persiste o se repite durante un tiempo superior a tres meses, pudiendo ser primario (independiente de cualquier causa biológica o psicológica) o secundario a una etiología subyacente clara.
Tal y como se establece en la guía, el dolor crónico en los niños es un problema de salud pública importante a nivel mundial y una causa de morbilidad prevalente, con un impacto negativo en el desarrollo emocional y físico y en el funcionamiento social de los niños afectados. La vida de las familias y de los cuidadores de estos niños también se ve significativamente afectada, por lo que el adecuado manejo del dolor crónico en la población infantil constituye una prioridad. No obstante, el manejo del dolor crónico en los niños es un problema complejo y desafiante en la medida en que son escasos los estudios científicos de calidad sobre tratamientos en este grupo de edad. Asimismo, el dolor crónico en la infancia presenta características diferenciales del dolor crónico en los adultos, debido a una serie de factores fisiológicos, de desarrollo y sociales proprios de esta etapa y, por tanto, los datos, la investigación y las experiencias clínicas con adultos pueden no ser directamente aplicables a los niños, según advierte la OMS.