Niños con hambre y desprotegidos: los refugiados olvidados

Niños y niñas desplazados por la fuerza - tanto refugiados como desplazados internamente - se encuentran entre las personas más vulnerables del mundo. El desplazamiento interrumpe todos los aspectos de la vida que otros niños y niñas dan por sentado - escuela, hogar, alimentación nutritiva y atención médica, seguridad física y emocional y protección contra la violencia... Las crisis sin precedentes de los últimos años - conflicto, cambio climático y COVID-19- resaltan la interconexión e interdependencia de la sociedad global y los impactos desproporcionados en las poblaciones más vulnerables.

Impulsado por los impactos económicos de la COVID-19, el cambio climático y los conflictos arraigados, el mundo está experimentando ahora una crisis mundial de hambre. El conflicto desplaza a las poblaciones - interna y externamente- lo que afecta seguridad, finanzas, hogares y pone aún más a niños y niñas en riesgo de sufrir cualquier tipo de violencia. El aumento de los eventos meteorológicos extremos -tanto sequías como inundaciones está afectando las fuentes de alimentos en las regiones más pobres y menos emisoras de carbonotambién generará más conflictos por la disminución de recursos. La crisis del hambre se ve agravada aún más por el aumento vertiginoso de los precios de los alimentos, fertilizantes y combustibles como resultado del conflicto de Ucrania. Para los niños y niñas desplazados y sus familias, que a menudo dependen de la ayuda humanitaria, esto es una catástrofe sobre otra catástrofe.

Publicada anualmente para coincidir con el Día Mundial del Refugiado, World Vision completó recientemente su encuesta 2022 de personas desplazadas internamente (PDI) y refugiados en 11 países para comprender los riesgos que enfrentan niños y niñas y hacer un llamado a la acción. Los números de este año desafían los límites de las creencias, ya que los retos se multiplican y más niños y niñas se exponen a mayores riesgos. Por segundo año consecutivo, la mayoría de los refugiados y desplazados internamente, que ya tenían dificultades para llegar a fin de mes, informaron una caída en los ingresos, y el 82 % de los encuestados dijo que tenían dificultades para pagar necesidades como alquiler, atención médica y alimentación. Niños y niñas desplazados por la fuerza y sus familias necesitan ayuda para simplemente sobrevivir.