Año: 2016
Autor: Shalev Greene, Karen
Otros autores: Tosaco, Federica
Lugar de Edición: Bruselas
Editorial: Missing Children Europe
Año de edición: 2016
Descripción Física: gráf. y tablas
Páginas: 110 p.
Idioma: Inglés
Fuente: Missing Children Europe
Formato: Electrónico
Temáticas: Convivencia y violencia, Migración y minorías
Descriptores: pobreza, minorías, prostitución, discriminación social, migrantes, refugiados, delitos sexuales, violencia sexual, explotación sexual, explotación laboral
Resumen: Los resultados del informe surgen de un profundo estudio sobre esta situación, desarrollado en el marco del proyecto ‘Safeguarding Unaccompanied Migrant Minors from going Missing by Identifying Best Practices and Training Actors on Interagency Cooperation’ (SUMMIT), (Proteger a los niños migrantes de su desaparición mediante la identificación de mejores prácticas y la formación de actores para la cooperación interinstitucional), cofinanciado por la Unión Europea.
Europol calcula que durante los dos últimos años han desaparecido más de 10.000 niños tras haber llegado a Europa. No obstante, los informes nacionales parecen sugerir que el número de niños no acompañados desaparecidos podría ser mucho mayor, y que muchos desaparecen antes de que las autoridades los inscriban. En 2015 más de 89.000 menores no acompañados han llegado a la Unión Europea, un drástico aumento desde los 23.000 que llegaron en 2014.
El informe refleja los datos de los actores que se enfrentan principalmente con la acogida de los niños y adolescentes no acompañados y de los que se fijan en su desaparición. Examina las prácticas de siete países de la Unión Europea: Reino Unido, España, Italia, Bélgica, Chipre, Irlanda y Grecia.
En el estudio, los autores ofrecen una serie de buenas prácticas y llaman a una mejora en la cooperación entre las fuerzas policiales, los trabajadores sociales de los refugios y centros de acogida, los tutores, las líneas de teléfono para menores desaparecidos y otras partes implicadas, para prevenir mejor y responder a la desaparición de niños y adolescentes.
Entre los desafíos encontrados, los profesionales se quejaron por la inconsistencia de los métodos de recogida de datos en sus países y en general en Europa, pues hace que el intercambio de información relevante sea difícil en inefectivo.
Muchos profesionales reconocieron que a menudo se asume que los niños y adolescentes se marchan de forma voluntaria y que raramente se realiza una valoración de riesgo adecuada, dejando a los niños expuestos al tráfico y la explotación (resumen sacado de la web del GSIA).