Global Education Monitoring Report 2023: Technology in education. A tool on whose terms?

La adopción de la tecnología digital ha dado lugar a muchos cambios en la educación y el aprendizaje, pero es discutible si la tecnología ha transformado la educación como muchos afirman. La aplicación de la tecnología digital varía según la comunidad y el nivel socioeconómico, la voluntad y preparación de los docentes, el nivel educativo y los ingresos del país. Excepto en los países tecnológicamente más avanzados, las computadoras y dispositivos no se utilizan en las aulas a gran escala. Además, la evidencia sobre su impacto es contradictoria. Los costos a corto y largo plazo del uso de la tecnología digital parecen estar significativamente subestimados. A los más desfavorecidos se les suele negar la oportunidad de beneficiarse.

Al preguntar “¿Una herramienta en los términos de quién?”, el Informe muestra que las regulaciones para la tecnología establecidas fuera del sector educativo no necesariamente abordarán las necesidades de la educación. Se publica junto con una campaña #TechOnOurTerms, que exige decisiones sobre la tecnología en la educación para priorizar las necesidades de los estudiantes después de evaluar si su aplicación sería apropiada, equitativa, basada en evidencia y sostenible.

Proporciona una brújula que los responsables de políticas pueden utilizar al tomar estas decisiones. A quienes ocupan puestos de toma de decisiones se les pide que miren dónde se encuentran para ver si la tecnología es apropiada para su contexto y sus necesidades de aprendizaje. Se les pide que miren a los que quedaron atrás, para asegurarse de que se están centrando en los marginados. Se les recuerda que investiguen si tienen evidencia sobre el impacto y suficiente información sobre el costo total necesario para tomar decisiones informadas. Y, finalmente, se les pide que miren hacia adelante, para asegurarse de que sus planes se ajusten a su visión del desarrollo sostenible.

El informe subraya la importancia de aprender a vivir con y sin tecnología digital; tomar lo que se necesita de una gran cantidad de información pero ignorar lo que no es necesario; dejar que la tecnología apoye, pero nunca sustituya, la conexión humana en la que se basan la enseñanza y el aprendizaje. La atención debería centrarse en los resultados del aprendizaje, no en los insumos digitales. Para ayudar a mejorar el aprendizaje, la tecnología digital no debe ser un sustituto sino un complemento de la interacción cara a cara con los docentes.

Ver el Resumen en espñaol del informe de seguimiento de la educación en el mundo, 2023: tecnología en la educación: ¿una herramienta en los términos de quién?.