Tecnología en Educación, ¿en qué términos?

"Tecnología en Educación, ¿en qué términos?"  es la primera edición de un informe publicado por la UNESCO sobre la adopción de la tecnología digital en el ámbito educativo y los cambios que ha supuesto dicha inclusión. Con una evidencia confusa sobre el impacto, el informe habla de cómo las regulaciones para la tecnología establecidas sin considerar el contexto educativo no abordan de manera eficaz las necesidades de este ámbito de la sociedad, cuando lo relevante deben ser los resultados de los procesos de enseñanza y aprendizaje y no simplemente los aspectos tecnológicos.

Dividido en dos secciones diferenciadas: tecnología en educación y monitorizando la educación en referencia a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el informe traslada una serie de mensajes clave de los que destacan algunos por su especial interés:

Los contenidos del bloque se encuentran repartidos a lo largo de diez capítulos con títulos basados en temáticas transversales al empleo de las tecnologías digitales educativas: Equidad e inclusión: acceso al contenido; Enseñanza y aprendizaje; Destrezas digitales o Educación y desarrollo tecnológico son algunos de ellos. Entre sus mensajes clave se puede visualizar ideas tales como la falta de evidencia robusta sobre el posible valor añadido de la tecnología digital en la educación, las oportunidades para los aprendientes con discapacidad que el diseño universal trae consigo, el hecho de que el derecho a la educación esté englobando cada vez con mayor intensidad el derecho a una conectividad significativa, la falta de oportunidad de muchos alumnos a practicar la tecnología digital en las escuela acompañada de la percepción de los docentes de no sentirse preparados o con confianza a la hora de usar las tecnologías digitales.

Siguiendo una estructura similar al anterior bloque, los capítulos que componen la sección nos presentan datos relevantes a la situación actual en relación con la consecución del ODS 4 “Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos”. Como mensajes clave se puede ver cómo 3 de cada 4 países se han comprometido con indicadores del objetivo mencionado, si bien los porcentajes de posible cumplimiento para 2025 siguen siendo bajos. Se indica que el porcentaje de población infantil sin escolarizar sigue siendo alto, idea en línea con la necesidad de algunos países de mejorar la ratio de matrícula en la 1ª infancia. Cabe destacar la estimación de necesidad de más de 5 millones de docentes en los países de bajos y medios ingresos hasta 2030.